La Historia de esos días

La Historia de esos días

La historia de esos días

15 de mayo de 2016

Elena Garro. Los recuerdos del porvenir Por Alma Leticia León

LAS LECTURAS DE ESOS DIAS 
Alma Leticia León 
Radio BUAP No.

14-Noviembre-2011
Por Alma Leticia León
Los recuerdos del porvenir de Elena Garro.

A principio  de los sesenta  apareció en México una novela Considerada por Jorge Luis Borges como una de las grandes de la literatura fantástica. Los recuerdos del porvenir,  de la narradora poblana, Elena Garro. La historia  se teje en torno a un episodio de la guerra cristera en Ixtepec, un pueblo escondido en el territorio mexicano, es él, el pueblo, quien nos cuenta la amarga historia de los hermanos Moncada.
"Aquí estoy, sentado sobre esta piedra aparente. Sólo mi memoria sabe lo que encierra. La veo y me recuerdo, y como el agua va al agua, así yo, melancólico, vengo a encontrarme en su imagen cubierta por el polvo, rodeada por las hierbas, encerrada en sí misma y condenada a la memoria y a su variado espejo. La veo, me veo y me transfiguro en multitud de colores y de tiempos. Estoy y estuve en muchos ojos. Yo sólo soy memoria y la memoria que de mí se tenga".
Los  personajes son enigmáticos y sorprendentes, mujeres  que mantienen una constante en la narrativa de Elena Garro: la persecución, el hostigamiento físico y emocional.  Ellas y ellos que a fuerza de olvido y tedio se han quedado inmóviles en la bruma de la desesperanza, como en el juego infantil de  los Moncada, que transforma en piedra a quien toca
Pero antes de los recuerdos de esta novela, ganadora del Premio Xavier Villaurrutia 1963, Elena Garro ya era una reconocida dramaturga con un hogar sólido, ya había llevado al teatro también el realismo mágico pues  recrea la historia de una familia que, desde ultra-tumba, espera impacientemente la llegada de Lidia, el último elemento que faltaba por morir.
Esta narradora magistral que no acaba de recibir el reconocimiento que merece y que se convirtió en autoexiliada después de los acontecimientos del 2 de octubre de 1968,  año recordado por muchos mexicanos y mexicanas como el año del genocidio estudiantil. Señaló a intelectuales como Luis Villoro, Emmanuel Carballo, Leopoldo Zea, Rosario Castellanos, José Luis Cuevas, Carlos Monsiváis, Eduardo Lizalde, Víctor Flores Olea, Leonora Carrington, y el poeta Octavio Paz, su ex esposo y padre de su hija,  como los organizadores del movimiento estudiantil:
Yo culpo a los intelectuales de ser los responsables de lo que ha ocurrido. Estos intelectuales de extrema izquierda que lanzaron a los jóvenes estudiantes a una loca aventura… que ha costado vidas y provocado dolor en muchos hogares mexicanos. Ahora como cobardes, esos intelectuales se esconden…
Luego de estas las incendiarias declaraciones una de las mejores escritoras del siglo XX. Elena Garro, se fue de México y continúo su carrera  en Europa.
Recuerdos de El Porvenir, es una de las historias de esos días

Juan Rulfo. El Llano en llamas. Por Alma Leticia Leó

LAS LECTURAS DE ESOS DIAS. 
Radio BUAP. 7-Nov-11

El Llano en llamas                                  
Por Alma Leticia León

En1953  el Fondo de Cultura Económica publicó un libro de cuentos,  El Llano en llamas. Su autor, Juan Rulfo había publicado ya algunos de los relatos en diferentes revistas de literatura.
 El volumen estaba compuesto por quince cuentos. En 1970, para la segunda edición, revisada por Rulfo, se incluyen dos más; El día del derrumbe y La herencia de Matilde Arcángel, haciendo un total de diecisiete relatos que conforman la versión definitiva.
Son historias cortas que hablan principalmente de la desigualdad social, la vida de los más humildes -indígenas y gente de campo-. La mayoría  son narradas en primera y tercera persona, recrea un ambiente habitado por  seres que viven en la desesperanza. El presente es trágico y la nostalgia del pasado es una constante. El autor logra retratar problemática del campo y la provincia jalisciense, la tierra en la que nació, a la que dos años después, en su obra maestra llamará Comala.
El Llano en llamas nos cuenta temas conocidos, pero, Rulfo,  a través de un nuevo lenguaje, modifica la narrativa mexicana  y se  instala en el realismo mágico.
Por ejemplo en Luvina, a través  de un supuesto diálogo que descubrimos monólogo, un personaje cuenta a un viajero de camino a Luvina, lo que le pasó  en este pueblo. Al que fui con la misma esperanza del viajero, la de encontrar un futuro allí. Pero Luvina es un pueblo hostil y fantasmal (" donde anida la tristeza" ), en el que viven sólo los viejos en condiciones miserables, abandonados por los jóvenes y olvidados por el gobierno. Continúan allí para no dejar a sus muertos.
(Un narrador en tercera persona limita sus descripciones a lo más necesario.)
“San Juan Luvina. Me sonaba a nombre de cielo aquel nombre. Pero aquello es el Purgatorio. Un lugar moribundo donde se han muerto hasta los perros y ya no hay quien le ladre al silencio; pues en cuanto uno se acostumbra al vendaval que allí sopla, no se oye sino el silencio que hay en todas las soledades. Y eso acaba con uno. Míreme a mí. Conmigo acabó.”

Estas son algunas de las lecturas de esos días.

Gastón García Cantú. "Los falsos rumores" Por Alma Leticia León


LAS LECTURAS DE ESOS DIAS 
Alma Leticia León. 
Radio BUAP. 30-octubre-2011

Gastón García Cantú. "Los falsos rumores" 
Por Alma Leticia León
En 1955, Gastón García Cantú publicó "Los falsos rumores", colección de 16 cuentos que tienen en común el escenario de la provincia poblana.
El estilo es ágil, ameno, atrapa al lector desde el primer párrafo.  Son  relatos que describen con crudeza la vida política de la provincia de México que denuncian sin eufemismos las traiciones y las componendas de los personajes que para desgracia del país llegan a colocarse en los más altos puestos del gobierno.
De  "El barco de papel", que  abre la edición  publicada por el Fondo de Cultura Económica, dijo  Martha Robles: "Tan prematura y dramática revelación de la realidad mexicana quedó en las imágenes de ese cuento; relato de una sombra ante la violencia callejera; recuerdo imborrable que habría de marcar su estilo fundador de contrastes y en la asociación del accidente a causas no tan visibles".
El narrador evoca imágenes de la infacia, eran de los tiempos de revuelta, los gritos descompuestos, el silbar de las balas y el paso interminable de los indios yaquis. Llevándose la paz como los barquitos de papel sobre la corriente del agua de lluvia. Más tarde es testigo de festividades cívicas, de ceremonias religiosas, de problemas domésticos, de celebraciones de industriales, de consejos universitarios, de política administrativa. En esos clanes cerrados el observador se topa con la intriga, la simulación y el servilismo, protegidos con palabras tan triviales y repetidas como para hacerse insoportables. Otra cosa sucede en la relación entre los hombres fuertes —los que determinan la autoridad y poder—, y sus víctimas. Las palabras entonces se despojan de la formalidad ceremoniosa y estallan en injurias y en amenazas, que naturalmente se cumplen.
El tema de los cuentos gira sobre la corrupción y prepotencia que se instaló en los puestos gubernamentales de cualquier nivel al triunfo de la Revolución. Tan grave problema que seguimos viviendo
Con “Las fuerzas vivas” García Cantú ha construido un escenario en el que gobierno, banqueros, industriales, comerciantes, extranjeros, intelectuales, participan en un acto político de primera importancia. No falta detalle: enramadas, flores, el retrato del mandatario, valla de honor, banda de música, maestro de ceremonias, comité de recepción, grupos de simpatizadores y, sobre todo, discursos. La zalamería de los saludos y de los agradecimientos, los campanudos comentarios, la rigidez de las presentaciones, la vacuidad de la oratoria y las alabanzas sin medida a la autoridad, representarían una regocijada farsa si no fueran tan reales, tan cercanas a nosotros, nos parecerían graciosas, pero son tan cercanas a pesar de que fue publicado hace poco mas de 50 años.
Estas son algunas de las lecturas de esos días

Frantz Fanon, Gabriel García Márquez, Rosario Castellanos Alma Leticia León

                                     
LAS LECTURAS DE ESOS DIAS 
Alma Leticia León 
Radio BUAP 24-octubre-2011

La primera mitad de la década de los sesentas, en el mundo y en México, se presentó rica en la producción literaria.
Llegaron a nuestro país obras tan importantes como la escrita por un  médico psiquiatra y luchador por la liberación del pueblo argelino y de los pueblos del África: Frantz Fanon , Los condenados de la Tierra que va  ha servir de guía y alimento espiritual en las luchas de la liberación de los pueblos herederos de la colonización europea, integrantes del conjunto de países subdesarrollados o del Tercer Mundo.
Desde el realismo mágico emergió un personaje entrañable: El coronel no tiene quien le escriba  novela publicada por el escritor colombiano Gabriel García Márquez en 1961.
Macondo se va creando en el pueblo al que  le llegó “La Malahora” de la novela del mismo nombre, y de los  cuentos de Los funerales de la Mamá Grande,  se conoció a la estirpe de los Buendía.
La escritora poblana, Elena Garro, con la novela “Los recuerdos del porvenir”, ganó en 1962, el Premio Xavier Villaurrutia. Posteriormente, la autora siguió su carrera en Europa, salió del país, después de 1968, asegurando que ya no soportaba las críticas de los intelectuales mexicanos por haber apoyado, al también poblano, Gustavo Díaz Ordaz
Otra autora, ya conocida por Balún Canán" (1957), continuó con el tema  planteado en esa  novela  y en  los cuentos de Ciudad Real.   Con Oficio de tinieblas, llego su segunda novela, con la que formó la trilogía indigenista más importante de la narrativa mexicana del siglo XX. Rosario Castellanos, se convirtió en la escritora mexicana más destacada.
Estas son algunas de las lecturas de esos días.

El Boom latinoamericano. Alma Leticia León


LAS LECTURAS DE ESOS DIAS 
Alma Leticia León  
Radio BUAP 17-octubre-2011

El  Boom latinoamericano estaba consolidado.  En 1963, se había publicado la obra que posicionó a los autores latinoámericanos en Europa: “La ciudad y los perros”, de Mario Pedro Vargas Llosa. Pero el éxito más grande estaba por llegar con “Rayuela” de Julio Cortázar.
El mexicano, Carlos Fuentes, con su novela “La Muerte de Artemio Cruz” se reafirmaba como  una de las figuras centrales de este grupo,  en 1964 publicó “Cantar de ciegos”, volumen conformado por 7 cuentos en el que presenta un peregrinaje por una tierra hecha de espejismos que retroceden ante el afán del hombre.
Pero, en 1964 el acontecimiento en el mundo literario de México, lo marca la llegada transgresora de un joven de apenas 20 años: José Agustín, quien en ese año se dio a conocer con   La tumba” novela que es narrada por un muchacho de 16 o 17 años. Con esta obra se nació  una narrativa novedosa, cargada de cinismo, de musicalidad, de frescura. Escrita por un joven, dirigida a los jóvenes con el idioma que manejaban los jóvenes, inaugurando así  la Literatura de la Onda.
En el ámbito internacional, el filósofo francés Jean Paul Sartre, dio la nota al rechazar el Premio Nobel de Literatura de ese año.  Luego de grandes especulaciones, fue el propio Sartre quien, en una entrevista a una prestigiada revista francesa explicó “…La mayoría de los diarios me han atribuido razones personales: que estaría herido porque Camus lo había obtenido antes que yo...que tendría miedo que Simone de Beauvoir se sintiera celosa, que a lo mejor era un alma bella que rechazaba todos los honores por orgullo. Tengo una respuesta muy simple dijo: si tuviéramos un gobierno de Frente Popular y que me hubiera hecho el honor de discernirme un premio, lo habría aceptado con placer. No pienso para nada que los escritores deban ser caballeros solitarios, por el contrario. Pero no deben meterse en un avispero…

Si hubiera aceptado el Nobel - y aunque hubiera hecho un discurso insolente en Estocolmo, lo que hubiera sido absurdo - habría sido recuperado. Si hubiera sido miembro de un partido, del partido comunista, por ejemplo, la situación hubiera sido diferente. Indirectamente hubiera sido a mi partido al que se le otorgara el premio; habría sido a él, en todo caso, a que hubiera podido servir. Pero cuando se trata de un hombre aislado, aunque tenga opiniones "extremistas" se lo recupera necesariamente de un cierto modo, coronándolo asi. Es una manera de decir: "Finalmente es de los nuestros". Yo no podía aceptar eso”…Solo se tenia en ese momento, el antecedente del  autor del doctor Zhivago Boris Pasternak, quien en 1958 había rechazado el premio Nobel de Literatura.Estas eran unas de las lecturas de esos días.